Existen infinitas caretas que acompañan al Hombre desde el comienzo de la humanidad. Si nos preguntamos el por qué de la enseñanza de la careta, podemos responder que, a pesar de los miles de años que median entre la primera y la “última careta” que se acaba de inventar, todas encuentran una constante subyacente: el transformarse en otro.
Esta posibilidad de transformación es la que la hace tan atrayente: aunque todos sepamos que existe un engaño, no podemos escapar al influjo de su sortilegio, de su magia, a su posibilidad de libertad, de dejarnos, aunque sea por poco tiempo ser otros.
Por todo esto, sostenemos que el jugar con caretas enriquece los recursos expresivos y sobre todo la relación con los demás, dado que nos permite expresar todo lo que sentimos y creemos sin restricciones ni miedos.
Esta posibilidad de transformación es la que la hace tan atrayente: aunque todos sepamos que existe un engaño, no podemos escapar al influjo de su sortilegio, de su magia, a su posibilidad de libertad, de dejarnos, aunque sea por poco tiempo ser otros.
Por todo esto, sostenemos que el jugar con caretas enriquece los recursos expresivos y sobre todo la relación con los demás, dado que nos permite expresar todo lo que sentimos y creemos sin restricciones ni miedos.
Planificación diaria de actividades (para bajar, archivo de texto)
Propuesta realizada por: Paola Peñalva y Maria Paula Piñero
Fotos: Nancy Alegría/Artwork: Espe.x